Tender la mirada es una serie de postales antiguas de principios de siglo XX bordadas a mano
por Desirée Rubio De Marzo.
En cada pieza única se establece una renarración entre el bordado, la intención, la imagen y el texto manuscrito, con el fin de tensar el ángulo de visión de mujeres
románticas y soñadoras.
A través del hilo se descubre una tensión latente en la imagen original. Esa tensión es incómoda y, a veces, socarrona. Con los hilos se reescribe la mirada femenina en su deseo y verdad.