¿Por qué bordar Madame Bovary
de Gustave Flaubert?.
Flaubert publicó en 1857 esta novela cargada de una clarividencia que estremece por su "escandalosa" modernidad.
Madame Bovary es un retrato anticipado de nosotras mismas. En el personaje de Emma Bovary se concentra el concepto de mala mujer, mala esposa, mala madre y mala lectora. Emma es un personaje solitario, insatisfecho, adúltero, individualista, hastiado, consumista y desesperado, una mujer que siente a la vez culpa y remordimiento por ser fiel a su deseo y voluntad, y es a la vez el vehículo perfecto para hacer crítica de un agónico romanticismo y el auge incipiente de la sociedad de consumo y el posterior "bovarismo" que trajo consigo.
Pero es también una crítica hacia la lectura de y para mujeres. Emma decide a través de los libros que va a ser como las mujeres de las novelas románticas que leía. Decide su redención y a la vez su condena. Emma entra en el mundo de aventuras y oportunidades que solo
está reservado a los hombres.
Gustave Flaubert fue increíblemente un escritor feminista y por eso he bordado a Emma: la mirada de una mujer subversiva que lucha sola, sin ser consciente de ello,
ante una sociedad patriarcal.
Emma está muerta y viva al mismo tiempo: conviven su espectro y su lucha en esta suerte de liberación colectiva.
Tender la mirada es una serie de libros intervenidos cuya portada está bordada a mano por Desirée Rubio De Marzo. En cada pieza se reescribe el papel de personajes femeninos de la literatura con el fin de tensar el ángulo de visión del rol de la mujer y el punto de vista del narrador o narradora.
