Cada domingo encierro en círculos restos de palabras de mis poemas favoritos. Luego, a modo de subrayado con aguja e hilo, constelo esas palabras clave del poema. Se unen reflejos que dibujan mapas geométricos con formas de diamantes deformes con lianas que son la evidencia de la voluntad de tensar el texto. Hay domingos en los que no subrayo nada, porque las palabras clave están en una misma.
Juarroz. Siempre Juarroz.
Volviendo a él me he topado con este poema y he encerrado con lápiz dos palabras: espejo y palabras.
Luego he constelado con aguja e hilo uniendo ambos reflejos,
uniendo la pérdida.