Madonna kintsugi es una serie de figuras de un antiguo cuaderno sueco
de mujeres desnudas para
cada día del año bordadas en oro.
En un ejercicio de recogimiento, el hilo dorado sujeta las partes y muestra la luz que desprende cada cicatriz.
Ocurre como en la técnica japonesa,
la propia reparación se une al brillo de los ojos de un animal
que acaba de romper un jarrón.